La Paz, 11 de junio de 2024 (ABI). – A la fecha, Bolivia registra un superávit de 23.560 toneladas (t) de arroz y la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) subió la venta mensual de este producto a 65.000 quintales (qq), con la finalidad de que no falte en la mesa de las familias bolivianas.
En contacto con Bolivia Tv, el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca, informó que el país produce 851.965 toneladas de arroz en chala (con cáscara) y consume 828.405 toneladas, lo que significa que existe un superávit de 23.560 toneladas.
A la fecha, Emapa tiene en sus silos un stock de 43.180 toneladas y el lunes en un operativo se evidenció que cinco de 11 ingenios privados en Santa Cruz tienen almacenado al menos 55.000 toneladas.
Con base a esos resultados, la empresa estatal proyecto comercializar en sus tiendas y supermercados 65.000 quintales mensuales hasta diciembre de modo que este alimento no falte en la mesa de las familias bolivianas.
Emapa ofrece el quintal de arroz a Bs 198,50 y la arroba a Bs 50,50. Tomando en cuenta que una familia de cinco a seis personas consume alrededor de 16 kilos mes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la estatal vende dos bolsas arroberas “que alcanzan para un mes y medio a dos”.
“No es porque existe faltante de la producción. Tenemos en este momento stocado (…). A las familias bolivianas trasmitirles tranquilidad, porque videntemente vamos a tener suficiente arroz”, sostuvo la autoridad.
El domingo, el ministro anunció que, como parte de la estrategia para controlar el precio del arroz, Emapa llevará el producto hasta los barrios, para que la población pueda abastecerse a peso y precio justo.
Según datos del Viceministerio de Comercio y Logística Interna, hay una “fuerte onda especulativa” respecto al arroz y otros productos debido a que mercados como Brasil y Argentina atraviesan problemas, el primero por las inundaciones y el segundo por una alta inflación.
Contrabandistas aprovechan esta situación y sacan ilegalmente el arroz boliviano hacia mercados fronterizos para venderlos a precios elevados, pero ante ello el Gobierno nacional intensificó los controles.