Como una amenaza a la paz mundial definió el presidente Luis Arce el apoyo financiero de $us 95.000 millones de Estados Unidos a Israel, Ucrania y Taiwán.
“Hemos constatado que los Estados Unidos ha aprobado 95.000 millones de dólares para ayudar a Ucrania, Israel y Taiwán con afanes bélicos. Esto es una amenaza a la paz mundial”, afirmó al final de su participación en la XXIII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA – TCP) en Caracas, Venezuela.
El “armamentismo y la carrera armamentista en el mundo no es la respuesta que requiere el planeta”, reflexionó.
Aprobada por la Cámara Baja de los Estados Unidos el 20 de abril, el paquete de $us 95.000 millones de ayuda para Ucrania, Israel y Taiwán fue avalado el martes por el Senado estadounidense.
El presidente Joe Biden promulgó en esta jornada la ley para que empiece a fluir el envío del dinero, tras meses de bloqueo legislativo.
Arce insistió que este tipo de acciones son “amenazas” que “están poniendo en riesgo la paz mundial”.
Antes, en su intervención en el plenario de la Cumbre, denunció que el apoyo financiero a estas tres naciones “es una clara señal de que se seguirá buscando la desestabilización de Europa del Este, de Oriente Medio y del Asia, con la violencia como principal herramienta”.
“Antes que transitar por el camino de la diplomacia, el diálogo y la política, se opta por el camino de la guerra y del armamentismo. Ojalá esa cantidad de dinero y de todos los miles de millones de dólares que ya se han invertido con similar propósito, se destinaran a combatir el hambre, la extrema pobreza y las desigualdades”, afirmó.
Estados Unidos es el principal socio de Ucrania en la guerra contra Rusia, que ya lleva más de dos años.
En tanto Israel mantiene un ataque a la Franja de Gaza desde octubre de 2023, en acciones que dejaron más de 30.000 muertos.
“Nosotros deploramos ese tipo de actitudes”, criticó Arce al defender el rol de organismos como el ALBA-TCP que enarbolan la paz, el desarrollo y el respeto a la soberanía.
“Hay una gran diferencia entre lo que se plantea en el ALBA-TCP con respecto a lo que están planeando otros países para resolver estos problemas mundiales que estamos enfrentando”, argumentó.
(Ahora digital Mundo )