El Ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, anunció que la producción de las plantas de biodiésel y el plan de exploración de YPFB serán fundamentales para reducir las importaciones de combustible en Bolivia. En una entrevista con Bolivia TV, Molina destacó que estas acciones son parte de una política integral para abordar el desafío de las importaciones de combustibles.
YPFB está ejecutando un plan exploratorio para aumentar la producción de petróleo crudo y condensado, que son esenciales para el procesamiento de gasolinas y diésel. Este plan incluye la reactivación de campos marginales y abandonados, como el campo Montecristo y el pozo Churumas, con resultados prometedores en descubrimientos de nuevos yacimientos.
El Gobierno inauguró la primera Planta de Biodiésel en Santa Cruz de la Sierra, con una capacidad de producción diaria de 1,500 barriles. Dos plantas más están en construcción y se espera que contribuyan significativamente a la reducción de las importaciones de combustible hasta en un 48%, según las proyecciones gubernamentales.
El desarrollo de estas plantas no solo beneficiará la sustitución de importaciones, sino que también impulsará el desarrollo agroindustrial en regiones como el norte de La Paz. El ministro Molina resaltó el potencial de estos proyectos para generar empleo y promover la producción de materias primas necesarias para la operación de las factorías.
El proyecto de biocombustibles del Gobierno es integral y requiere una colaboración interministerial, con el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y el Ministerio de Desarrollo Productivo trabajando en un comité que aborda aspectos medioambientales y de desarrollo sostenible.
En resumen, las plantas de biodiésel y el plan de YPFB son piezas clave en la estrategia del Gobierno para reducir la dependencia de las importaciones de combustible, fomentar la producción nacional y promover el desarrollo económico en diversas regiones del país.